
Luis Enrique Maldonado
Promotor del proyecto
Promotor del proyecto
Desde los años sesentas del siglo
pasado, las organizaciones ecológicas impulsaron en el mundo el llamado
Principio de las 3 erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Las 3 erres
buscaban modificar los hábitos de consumo de las personas contribuyendo a
la conservación del medio ambiente. El conjunto de vivienda campestre
Bosques de Granada y Cayundá en La Calera también le apunta a una
trilogía de sostenibilidad: ambiental, social y económica que hacen de
este proyecto único frente a otras urbanizaciones de su tipo en
Colombia.
En el aspecto ambiental se destaca
la conservación de los bosques nativos. Los gestores de la urbanización
cedieron a La Calera, de manera excepcional frente a las normas, que solo
obligan a ceder el 10% de los predios, 23 hectáreas de bosque que
se convertirán en una zona de reserva protegida y hogar de
mamíferos como la comadreja y el curí y aves como el colibrí, la mirla, el
azulejo y la pava andina. En este bosque el municipio podrá desarrollar
actividades educativas y recreativas. Adicionalmente y
dentro de la propiedad se reforestarán 30 hectáreas con
especies nativas como roble, arrayán, cedro, mano de oso, laurel de cera y
aliso, entre otros tipos de árboles.
La sostenibilidad ambiental
se desarrolla por medio de la planta de potabilización de aguas
lluvias que no solo suministrará el agua necesaria para las 115 casas
de Bosques de Granada y Cayundá sino dispondrá de reservas
hídricas que podrán ser utilizadas por el municipio. “En esta zona llueve
1 millón 600 mil metros cúbicos, 40 veces más de lo que consume la
urbanización que es 40 mil metros cúbicos de agua”, explica Luis Enrique
Maldonado, director de Promotora Entorno 2000 y gestor de Bosques de
Granada y Cayundá.
“En materia de aguas negras,
no haremos vertimientos al alcantarillado ni a las quebradas”, indica
Maldonado. Cada lote tiene un digestor en donde las aguas negras
son transformadas en gases por bacterias. El agua sin sólidos es conducida
un humedal y luego a una laguna de oxidación. Posteriormente es llevada
por una red paralela y podrá ser usada para regar los bosques que rodean los
115 lotes de la urbanización.
Bosques de Granada y Cayundá
está planeado bajo el concepto “basura cero”. “Con una planta de
procesamiento, le ofrecemos a los residentes el manejo de sus desechos,
previamente clasificados en su origen. De este modo elaboraremos
compostaje con los residuos orgánicos, y con los restantes
elementos, insumos reciclables para vender a la industria”, explica
Luis Enrique Maldonado, quien añade que “al no generar basura
evitamos que nuestros desechos terminen en Mondoñedo con todos sus
efectos de contaminación y huella ambiental que implica desplazar un
camión desde La Calera hasta ese botadero”.
La sostenibilidad social se
manifiesta con las actividades de Fundación Ser Verde. “Queremos el
rencuentro de dos mundos: el campesino y el urbano y la interacción de sus
habitantes”, dice Luis Enrique Maldonado. La Fundación Ser Verde desarrolla
iniciativas para que los campesinos cultiven de manera orgánica y
vendan sus productos a los residentes a buenos precios bajo los
parámetros del Comercio justo. También los campesinos de la vereda Marquez y de La Calera podrán capacitarse
en oficios que requieran los residentes de la urbanización:
plomería, computación, cocina, servicios generales o silvicultura.
El tercer componente de la trilogía
es la sostenibilidad económica. “Nuestra meta era lograr que la cuota de
administración fuera cero, y lo logramos”, señala el director de Promotora
Entorno 2000, quien profundiza su idea: “se es sostenible económicamente si lo
que hay que sostener cuesta poco, dura mucho y genera ingresos.
Mantener un bosque no cuesta nada, la naturaleza hace su labor
sabiamente. En infraestructura tenemos vías en concreto e iluminación LED
que tienen una mayor inversión inicial pero generan gastos
mínimos de mantenimiento y consumo de energía”. La vigilancia será
electrónica: cámaras de video, sensores, alarma y monitoreo las 24
horas. Finalmente, el alquiler del salón de eventos y de los
locales comerciales, será una fuente de ingresos para la urbanización así como
los dineros provenientes del uso de los caballos.
Luis Enrique Maldonado cree que
Bosques de Granada y Cayundá es un ejemplo de urbanismo responsable y
auto sostenible. “Este es un experimento con el que buscamos acabar
con la mentalidad del cortoplacismo y la utilidad inmediata que tanto
daño le ha hecho al planeta”.
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