“La sostenibilidad no solo puede ser en
lo ambiental, hay que escalar ese concepto a uno integral que incluya la
sostenibilidad económica y social, de otra forma es un proceso incompleto que
no dará los resultados esperados”, aseguro, Luis Enrique Maldonado,
director de Promotora Entorno 2000, en la presentación del proceso sostenible
que es base del desarrollo de Bosques de Granada y Cayundá, proyecto que busca
hacer una transformación de vida a partir la selección del lugar en el que se
construye una casa, la forma en la que se hace ésa construcción y el
funcionamiento que tendrá en cuanto a administración de recursos, personas,
basuras, agua, etc.
Bosques de Granada y Cayundá, dice, “es
un ejemplo de urbanismo responsable y triplemente sostenible. Es un experimento
con el que buscamos acabar con la mentalidad del cortoplacismo y la utilidad
inmediata que tanto daño le ha hecho al planeta”, asegura este coaching empresarial y personal que además
promueve en Colombia el Shinrin-yoku o Baño de Bosque, basé de este
proyecto presentado por las autoridades del municipio de La Calera como ejemplo
de desarrollo urbano.
En desarrollo de ése concepto, Maldonado
anunció la decisión de los gestores del proyecto, que tiene como objetivo la
conservación de los bosques nativos, ceder al municipio, de manera excepcional
frente a las normas, que solo obligan a ceder el 10% de los predios, 13
hectáreas más de bosque, para un total de 23, que se convertirán en una
zona de reserva protegida y hogar de mamíferos como la comadreja y el curí y
aves como el colibrí, la mirla, el azulejo y la pava andina. En este bosque el
municipio podrá desarrollar actividades educativas y recreativas.
Adicionalmente y dentro de la propiedad se reforestarán 30 hectáreas con
especies nativas como roble, arrayán, cedro, mano de oso, laurel de cera y
aliso, entre otros tipos de árboles.
Bosques de Granada y Cayundá, ubicado
sobre el valle del Río Teusacá en el municipio de La Calera,
frente al costado occidental del Club La Pradera de Potosí y a una distancia de
20 minutos de Bogotá, es un proyecto enfocado en la transformación del sistema
de vida gracias a la convivencia con el bosque, razón por la cual éste es el
primer lugar en Colombia donde se promueve el Shinrin-yoku, palabra que significa “baño de
bosque” en el idioma nipón y responde a una terapia desarrollada en japón donde ya existen 48 centros oficialmente
designados por la Agencia Forestal para practicar esta terapia que ha
demostrado que un paseo por un bosque aumenta significativamente la
concentración de células NK (del inglés “natural killer”) en sangre, un tipo de glóbulo blanco
que contribuye a la lucha contra las infecciones y contra el cáncer. Según los
investigadores que avalan esta terapia, los compuestos volátiles emitidos por
los árboles son los principales responsables de este efecto beneficioso sobre
el sistema inmunitario y actúan como supresor de tumores.
Artículo publicado en Ambientalex, portal ambiental